El Sol es la estrella que da nombre a nuestro sistema. Gracias a la radiación electromagnética que emite, aporta directa o indirectamente toda la energía que hace posiblela vida en la Tierra, ya que todo el alimento y el combustible proceden, en última instancia, de las plantas que utilizan la energía de la luz del Sol en la fotosínteis, El Sol nos ha servido de gran ayudar para comprender aspectos diversos de nuestro sistema solar y de otras partes de la galaxia. Por su proximidad a la , el Sol es un recurso extraordinario para el estudio de los fenómenos estelares. No se ha estudiado ninguna otra estrella con tanto detalle. Tengamos en cuenta que la estrella más cercana al Sol está a 4,3 años luz (4 × 1013 km); para observar los rasgos de su superficie comparables a los que se pueden ver de forma habitual en el Sol, se necesitaría un telescopio de casi 30 km de diámetro.
Durante sus primeros 50 millones de años, el Sol se contrajo hasta llegar a su tamaño actual. La energía liberada por el gas calentaba el interior y, cuando el centro estuvo suficientemente caliente, la contracción se paró y la combustión nuclear del hidrógeno en helio comenzó en el centro. El Sol ha estado en esta etapa dedurante unos 4.500 millones de años y tiene hidrógeno en su núcleo como para durar otros 4.500 millones de años. Cuando se gaste este combustible, se irán pandiendo las capas exteriores hasta el tamaño actual de la órbita de la Tierra, es decir, el Sol se convertirá en una gigante roja, algo más fría que hoy pero 10.000 veces más brillante a causa de su enorme tamaño. Además, debido a la pérdida de masa del sol la Tierra, según se cree, se moverá en espiral hacia afuera, como consecuencia de la pérdida de masa del Sol. El Sol seguirá siendo una gigante roja, con reacciones nucleares de combustión de helio en el centro, durante sólo 500 millones de años y después se encogerá hasta ser una enana blanca, aproximadamente del tamaño de la Tierra, y se enfriará poco a poco durante varios millones de años.
El interior del Sol está formado por varias partes:
La parte más interna, el núcleo, tiene un tamaño aproximado de 175 mil kilómetros de diámetro, lo que equivale al 15% de su tamaño. Es la zona donde las altas temperaturas (alrededor de 15 millones de ºC) y presiones, permiten el desarrollo de las reacciones termonucleares en las cuales cuatro núcleos de hidrógeno se fusionan en uno de helio. Este proceso a gran escala, convierte cuatro millones de toneladas de masa en energía, cada segundo.
A continuación está la zona radiactiva, que constituye aproximadamente el 70% del tamaño del Sol. Cubre una extensión de unos 500.000 kilómetros. Es la zona que rodea el núcleo y en donde la energía se transmite por radiación (los fotones son absorbidos y emitidos en forma continua).
Seguidamente, está la zona radiactiva, la parte del Sol que queda intermedia entre la zona radiativa y la superficie, supone el 15% del tamaño del Sol.
Por último, nos encontramos con la fotosfera, una delgada capa que se puede considerar como la superficie del Sol. Puede constituir menos del 0,2% del tamaño y se estima que en el Sol alcanza unos 100 kilómetros de extensión.
Es una zona en donde disminuyen dramáticamente la temperatura, la luminosidad y la densidad. De esta capa es de donde proviene casi la totalidad de la energía que recibimos en la Tierra.
En ella aparecen los famosos gránulos (estructuras luminosas de unos 700 kilómetros de tamaño cuyo tiempo de vida es de entre 5 y 10 minutos) y las manchas solares (regiones muy activas en las que sexiste un campo magnético intenso)
El Sol posee dos movimientos; el de rotación que cumple sobre su mismo eje y el de traslación que realiza en torno a la galaxia. El movimiento de traslación lo realiza a una velocidad de 2.150 Kms/seg y demora aproximadamente 225 millones de años en una revolución alrededor del centro galáctico. Un dato curioso es que, como el Sol no es un cuerpo rígido, las zonas ecuatoriales giran más rápido que las zonas polares.
El Sol está tan alejado de nosotros que si se apagara no nos daríamos cuenta hasta unos 8 minutos después, que es cuando dejaríamos de ver su luz. Veríamos, además, que los planetas irían dejando de brillar, ya que el brillo de los planetas se debe al reflejo de la luz del Sol sobre su superficie). Así, irían apagándose uno a uno a medida que pasase el tiempo . Nuestra Luna desaparecería entre 1 y 3 segundos después y Plutón unas 10 horas después.
En el interior de nuestro Sol se alcanzan temperaturas de unos 15 millones de grados y una densidad de 100 gr/cm3 (100 veces mayor que la del agua).
Cada segundo el Sol transforma 4.500.000 toneladas de materia en energía, pero de todas formas tiene bastante combustible: ¡el suficiente para unos 5.000 millones de años más!
El Sol tiene un diámetro de 1,4 millones de km, sin embargo, no es una de las estrellas más grandes de nuestro sistema, todo lo contrario: el diámetro de la estrella Mu Cephei es de unos 3.300 millones de km Su diámetro es 2.371 más grande que el de nuestra estrella.
El diámetro aparente del Sol y la Luna es igual porque el diámetro del Sol es 400 veces mayor que el de la Luna pero también está 400 veces más lejos.
La energía que libera el Sol en su centro tarda unos 100.000 años en alcanzar la superficie.
En el siguiente vídeo encontrarás un interesante resumen de las características más detacadas del Sol
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